miércoles, 9 de mayo de 2012

Canto de Meditación de la misa campesina Nicaraguense


Análisis Musical III
                                                          “Canto de Meditación
                                                                    Misa campesina Nicaragüense
                                                                          Carlos Mejía Godoy

           Elliette Martínez Espinoza      Carné B03710



                 INTRODUCCION

La Misa Campesina Nicaragüense es una obra de uno de los más importantes músicos y compositores de Nicaragua, Carlos Mejía Godoy originario de Somoto, departamento de Madriz. Nació el 27 de Junio de 1943, rodeado por una familia con tradición musical.
Se ha destacado por ser el creador de obras con carácter social pero también participó  activamente en el gobierno sandinista. Esto se ve claramente reflejado en su música donde muestra devoción por el movimiento revolucionario Frente Sandinista de Liberación Nacional. 
Carlos Mejía Godoy ha dedicado su vida a la investigación y al estudio del folklore nicaragüense, recopilando, dando a conocer la música campesina de su país, y  creando obras que muestran la identidad y el sentir nicaragüense. 
La misa campesina de Nicaragua quien nos muestra elementos de música y sones tradicionales nicaragüenses, fue compuesta y estrenada en 1975  en Solentiname, un hermoso archipiélago situado en el extremo sureste del Lago de Nicaragua y a donde Carlos Mejía se trasladó para recoger la experiencia religiosa de esta bella comunidad formada por campesinos y pescadores.
 La misa iba a ser inaugurada en la Plaza de los Cabros, en medio de una misa que celebraría el sacerdote Fernando Cardenal. Durante su estreno la actividad fue interrumpida por la guardia nacional, y días después cuando la misa empezó a popularizarse y a cantarse el Arzobispo publicó un edicto y su uso fue prohibido hasta la actualidad.
En el presente trabajo se analizará el canto de meditación, cuya letra fue escrita por él un campesino de nombre Pablo Martínez Tellez.  Se interpreta en la misa luego de la primera lectura y del salmo y antes del evangelio. Esta obra fue seleccionada por ser una de los cantos de mayor popularidad en Nicaragua, en donde se incorpora el folklore, la naturaleza, la geografía, la vida diaria, y se hace uso del lenguaje popular de los campesinos nicaragüenses.


ANALISIS DE LA OBRA

En el aspecto musical esta música no fue originalmente creada  en partituras, y se fue transmitiendo de unos a otros oralmente con la ayuda de discos y casetes. Con el tiempo esta música fue transcrita pero siempre respetando la versión original del compositor y se le agregaron algunas modificaciones que el pueblo ha impuesto con el paso de los años.
La grafía musical es manual, es sencilla, posee acordes sencillos para la guitarra, el cual es el acompañamiento más común y familiar entre los campesinos de Nicaragua, en donde en las diversas reuniones y fiestas se ejecuta.
La obra está escrita en compas ternario ¾, usando el ritmo de mazurca que es uno de los ritmos más usados en el repertorio de la música folclórica nicaragüense.
La obra contiene tres temas diferentes donde:
A: Tema 1. Estrofa 1
B: Tema 2. Estrofa 2
C: Tema 3. Estribillo, el cual se repite con mínimas variaciones.
El canto de meditación inicia en modo menor, tempo lento. Esto se mantiene durante las primeras dos estrofas. Hasta que se realiza un pequeño puente de dos compases y en donde se modula a Re mayor. En ese cambio de mayor a menor en el que también el ritmo se acelera y se muestra un cambio de textura en la obra esto apoyado tanto la parte musical como en la letra.
Las primeras estrofas nos muestras en Dmenor la petición que realizan los campesinos a Dios  antes que nazca el día, en otras palabras al amanecer cuando los pajarillos cantan. El primer pensamiento de cada persona en el campo al iniciar el día es Dios, y de igual forma que los pájaros inician el día cantando también los campesinos inician su jornada  pidiéndole al ser supremo la unidad, fuerza y amor y sobre todo que se gane la lucha contra la injusticia de la humanidad.


CANTO DE MEDITACIÓN

Antes que nazca el día
los pájaros del monte
nos dan sus melodías,
los güises y zenzontles;
el picotear sonoro
de un carpintero se oye
que en la punta de un árbol
su casa construye
donde va a vivir,
y un gorrioncillo salta
de una rama a otra
muy cerca de allí.

Como estos pajarillos,
hoy te canto, Señor,
pidiéndote nos unas
en fuerza y en amor.
Te alabo por mil veces
porque fuiste rebelde
luchando noche y día
contra la injusticia
de la humanidad.

Mil campesinos
unidos te cantamos,
bajamos de los cerros
con nuestras alforjas
repletas de amor,
por ser el pencón,
el guía y justiciero,
por ser el tayacán
de mi pueblo entero (bis).

Canten pijules, zanates y pocoyos,
vengan los chichiltotes,
los saltapiñuelas y el alcarabán;
que cante el colibrí,
canarios y chocoyos,
juntos con el macuá
canten felices todos (bis).
 Luego de esta petición en modo menor hay un pequeño puente de dos compases, y hay una modulación a Re mayor, entra la guitarra con más fuerza, se acelera el ritmo y la letra deja de ser una petición al ser supremo y se convierte en la esperanza de los miles de campesinos que con voces unidas le cantan a Dios al iniciar su jornada y al terminarla con mucho amor. Creen en un Dios lleno de justicia, y el tayacán o el líder de toda Nicaragua. También se une a este hermoso canto los diversos animalitos de la naturaleza que le cantan al creador en conjunto con los campesinos. Todos unidos luchando por una misma causa y cantándole llenos de felicidad y esperanza al Dios rebelde que los sacará de la situación que les agobia.



Con lo expuesto anteriormente notamos que existe una problemática cuando el compositor nos mezcla la religión con la problemática social que existe. Esta misa campesina nicaragüenses es muy diferente a la estructura convencional de las misas existentes, desde los diversos ritmos usados, las letras, incluso la iglesia ha impuesto normativas de cómo deben de ser los cantos litúrgicos para la misa. En el caso del canto de meditación tiene que llevar un mensaje que lleve a una actitud de reflexión antes de leerse el evangelio. Por lo general lleva la palabra Aleluya y nos habla sobre la palabra de Dios. En este caso el canto de meditación se aleja musicalmente y textualmente a lo que la iglesia estipula como permitido en una celebración eucarística. Sin embargo nos muestra el conflicto que existía no sólo en Nicaragua sino en toda Centroamérica, donde el pueblo cansado dice basta de la explotación y dominación por la que se ha visto impuesto.
Nicaragua es un pueblo religioso, en su mayoría son católicos, pero a lo largo de la historia ha existido una relación entre la iglesia y el movimiento revolucionario nicaragüense en otras palabras un proceso de integración entre católicos y sandinistas que han tenido que vivir experiencias en donde lo religioso está muy unido a lo político. Esto gracias a la lucha intensa contra la dinastía de los Somoza.
Había cristianos muy comprometidos y sandinistas perseguidos de igual manera por la dictadura Somocista. Incluso desde obispos, sacerdotes, monjas hasta el campesino más humilde o el activista más comprometido de los sandinistas cuyo nuevo gobierno no les permitía la libertad de expresión y ante cualquier acto de rebelión eran perseguidos y asesinados.
Los principios morales del Cristianismo son los principios morales de la revolución, y por este motivo existió un gran acercamiento entre la religión y la sociedad en Nicaragua y lo que Carlos Mejía Godoy plasmo en esta obra que muestra la realidad y el sentir nacional.
En el canto de meditación se pide a Dios contra la injusticia que se vivía en la lucha por la sobrevivencia ante los Estados Unidos.



A pesar de que la lucha por la libertad fue el motivo de la relación estrecha que se dio entre la religión y la sociedad, esta misa campesina tuvo una violenta represión, esto motivó a la unidad entre católicos y sandinistas, lo que la jerarquía católica no toleró con el triunfo de la revolución. Sin embargo esto no impidió la unidad de católicos con jóvenes que se fueron incorporando a la lucha política encabezada con el frente sandinista, todos con la misma causa de eliminar la injusta situación de miseria en la que se encontraban la gran mayoría del país.
Por lo que se usó la religión para alentar a todos a participar de las tareas que necesitaba el país para levantarse como campañas de vacunación, trabajos voluntarios, tareas de defensa.  En un inicio la iglesia apoyó y se pudo dar la relación entre la iglesia católica y el sandinismo, pero el radicalismo de los cambios sociales afectó a que miembros de la iglesia se convirtieran en opositores.
En el canto de meditación se ve reflejado que existe una lucha de clases, en contra de los opresores, y son los campesinos quienes le ofrecen su trabajo al Dios de los pobres, al Cristo trabajador que antes fue carpintero. Incluso al Dios que el pueblo le habla es un Dios que está cercano, que es humano, sencillo y al que es parejo con todos, sin discriminación. La letra contiene la voz autentica de los campesinos y muestra la forma de hablar del pueblo nicaragüense, usando cada uno de los rimos propios del país.
El propio autor nos dice:
«intenté y creo que lo logré, incluir en la Misa todos los ritmos de Nicaragua: el canto miskito representa la Costa Atlántica, la mazurca representa a las Segovias, el son de toros, las fiestas tradicionales de Nicaragua, va la marimba, va el son nica propiamente dicho, el Son de Pascua que es el Dios de los Pobres. Es decir, que están representados todos los ritmos de Nicaragua. Inserté la Mora Limpia que es una canción que aunque es de autor conocido, Justo Santos, es un clásico de la música nicaragüense. En el Gloria y en el mismo Gloria al comienzo, rompo con la Mama Ramona tantantaratantanta,la la la... La Chancha Flaca entra en el Ofertorio y la Perra Renca en el Kyrie».


El canto de meditación es un canto lleno de esperanza en una época de revolución en la que el campesino, el obrero, la mujer trabajadora le canta al Dios de la vida que les de fortaleza para resistir a las opresiones y que logren construir con el fruto de su trabajo una nueva comunidad llena de libertad.
Para este compositor el crear la misa campesina nicaragüense fue la culminación de una etapa de su vida en la que pasó por circunstancias familiares en su infancia que lo marcaron religiosa y musicalmente principalmente cuando realizó estudios en el colegio Calasanz,  y en el Colegio Salesiano en donde admiraba a un sacerdote y eso lo motivó a volverse padre:
«A 45 años de aquel momento, sigo pensando que habría cuajado como cura. Claro que sí, por una razón: Siempre he estado identificado con la enseñanza y además vinculado a los estratos más humildes. Y eso creo, que habría afirmado mi verdadera vocación. Yo me alejé porque me tocó hacer mis años de Seminario con uno de los sectores más atrasados del clero español, unos curas que venían de Castilla. Así eran ellos, como esas piedras duras de las murallas de Ávila»).
Para Carlos poder crear esta misa existieron dos momentos que marcaron si vida que fueron la muerte del Che Guevara y más tarde la inmolación de Leonel Rugama, así como el nacimiento de la nueva trova.
Dice Carlos: «me voy a Solentiname a terminar de trabajar en los cantos de la Misa. Invito a Pablo Martínez Téllez a crear el Canto de Meditación. La idea mía era hacer un trabajo de taller, cosa que en la práctica no se dio así. Invité a Pan de Rosa, a Tata Beto que ya murió, a Chico Lindo de la Isla del Venado, a don Enrique Soza Godoy, a los hermanos Matey, a Mundo Sandoval de Somoto, a los Urrutia de Estelí», pero «me tocó hacerla prácticamente a mí solo, desde el punto de vista musical, porque ya sabemos que desde el punto de vista de contenido, la experiencia del Evangelio de Solentiname fue riquísima, la Pastoral del Norte, la Costa Atlántica, etc...


Sin duda de todas esas experiencias, la más rica fue la de la Costa Atlántica con el Padre Smutko y la de Solentiname con Ernesto Cardenal a la cabeza y todos los muchachos: Elvis, Laureano, Alejandro, Bosco, Felipe... quienes más tarde llevarían a cabo el Asalto al Cuartel San Carlos. Allí yo estuve totalmente convencido de que esos muchachos eran capaces de dar su sangre por la revolución».
«Por eso digo», continúa Carlos, «que ésta es una Misa que sobrepasa al autor, sobrepasa las expectativas del autor. Lo que me tocó a mí fue agarrar todo eso y meterlo en la olla, con el chilito congo, la yerbabuena, el culantro, con todos esos elementos. Porque la carne, los huesos, la esencia, ya estaba allí».

Después de la prohibición de Obando y Bravo, la Misa Campesina fue galardonada con el Premio Bravo de la Comisión de los Medios de Comunicación de la Iglesia Católica de España. La Misa Campesina fue traducida al inglés, al portugués. Tiene seis traducciones actualmente y ha sido interpretada por coros de la Iglesia Metodista, Luterana Mormones y Ortodoxa Griega. Carlos Mejía cuenta con mucho orgullo que su Misa fue seleccionada entre 500 himnos mundiales de la Iglesia Metodista de los Estados Unidos.


CONCLUSIONES

Un cuarto de siglo después de creada, popularizada y prohibida la Misa Campesina, dice Sergio Ramírez, «la tolerancia debería hacerla regresar, aunque esa prohibición se queda de todas maneras como un asunto doméstico y no le quita nada de su majestad artística, y universal».
El canto de meditación es totalmente diferente de los cantos gregorianos que la iglesia permite, o de la majestuosidad presentada en las misas de Mozart o Beethoven, o a los arpegios bellísimos de las fugas de Bach.
En esta obra se nos presenta la algarabía de los acordes de la guitarra y a pesar de ser diferente  es un aporte valioso de la cultura autóctona que permitió que un pueblo participe de la alegría que es característica del latinoamericano y del nicaragüense.   
Esta música folclórica y popular en los templos ha dado un giro drástico en la liturgia, en la cual se ha usado elementos de música y sones tradicionales nicaragüenses que están llenos de color y alegría y refleja la idiosincrasia de Nicaragua.
 A pesar de que aún la misa sigue prohibida, es muy conocida a nivel internacional por su carácter festivo y auténtico.
El análisis de las diferentes partes de la misa nicaragüense revela la enorme distancia que separa sus textos de los de la misa tradicional. Aún así y la problemática que muestra entre la religión y los problemas sociales que muestra es digna de figurar en una antología de la nueva música latinoamericana.






 BIBLIOGRAFÍA



·         Tomás Borge: "El Axioma de la Esperanza". Editorial Nueva Nicaragua Margare

·         Randall: "Cristianismo y Revolución". Edit. Nueva Nicaragua, Fe Cristiana y
Revolución Sandinista en Nicaragua". Comisión Evangélica Latinoamericana

·         Revistas: : "Amanecer" y "Cuadernos de Sociología"

·         Monserrat Gallí Boadella: “Música para la teología de la liberación”. Anuario de la historia de la iglesia. Vol. XI. 2002. Universidad de Navarra. Pamplona, España.

·         http://bienestarciudadano.blogspot.com/2010/05/la-misa-campesina-nicaraguense-de.html



No hay comentarios:

Publicar un comentario