martes, 15 de mayo de 2012

La influencia de la música campesina húngara en la obra 128 del mikrokosmos V.5 de Béla Bartók


Universidad de Costa Rica
Facultad de Bellas Artes
Escuela de Artes Musicales

Análisis Musical III
Primer examen parcial


La influencia de la música campesina húngara en la obra 128 del mikrokosmos V.5 de Béla Bartók



Estudiante: Valeria Gamboa Tencio A82525
Prof. : Ekaterina Chatski

Fecha: 18 de abril del 2012



Introducción
La obra del mikrokosmos corresponde a uno de los métodos pedagógicos propuestos para el estudio del piano de más controversia en la actualidad. Aunque sean piezas sencillas muchas veces no se utiliza porque a los estudiantes no les suena muy bien, o no se entiende muy bien.
Conocer un contexto más allá de lo que se escucha, conocer las razones por las que una obra suena como tal, es primordial para apreciarla.
Por ser Bartók un impulsador de la etnomusicología a nivel mundial, y conociendo que muchas de las obras del compositor se fundamentan en los resultados de sus expediciones, es que el nombre de “danza campesina” en la pieza número 128 del volumen cinco llama mi atención. Pues consideraba que si el compositor hubiese escogido un nombre así es porque pondría elementos de la música campesina europea oriental dentro. Por esto me llevé a la tarea de especificar qué elementos es lo que la hacen ser una danza campesina y no una pieza cualquiera con algún elemento folklórico.
El resultado es el que se presenta en este trabajo, sin embargo, es importante también aclarar quién fue Béla Bartók, un poco de su vida, sobre el mikrokosmos y sobre las danzas campesinas húngaras a las que hace referencia en sus trabajos.



 Problema
¿Qué elementos de la danza campesina húngara se presentan en la danza campesina del mikrokosmos de Bartók?

La vida y el trabajo de Béla Bartók
Béla Bartók nace un 29 de marzo de 1881 en Nagyszentmiklós, un pueblecito de Rumania. A los seis años recibe sus primeras clases de piano con su madre. A los ocho años quedó huérfano de padre y tuvo que mudarse con mucha frecuencia a causa del trabajo de su madre. A los nueve años ya se había presentado en público como pianista y compositor tocando algunos pequeños fragmentos para piano.
Su gusto crítico por la música de grandes compositores se fue despertando, con preferencia por la música de Liszt. Empezó a observar que la música húngara que se conocía como popular no le resultaba interesante, y empezó a estudiar por su cuenta, la música campesina húngara, que era desconocida para la mayoría de las personas. En 1905 inicia esta travesía con ayuda de su amigo Zoltán Kodaly. Según explica en su autobiografía, este aspecto fue muy importante para su vida musical, ya que le permitió abrir sus horizontes más allá de los modos mayor y menor.
“En efecto, un alto porcentaje del patrimonio melódico recogido en sustancia el de valor esencial, se basaba sobre modos eclesiásticos antiguos o sobre modos griegos antiguos, hasta sobre modos todavía más primitivos (pentatónicas)…todo este material sugería fórmulas rítmicas y renovaciones de tipos de frases más libres y más variadas” (Bartók, 1987)
El compositor recalca que encuentra en estas escalas, melodías llenas de expresividad, con mayores posibilidades musicales con las que contaba hasta ahora, y compone gran parte de su música basándose en estos elementos.
En 1940 tras la muerte de su madre, viaja a Estados Unidos, esto debido a la situación política que se respiraba en Hungría después de la segunda Guerra Mundial. En este país muere en el año 1988.
            El aporte que realiza Bartók al arte de la música es fundamental, a partir de la recuperación de escalas diatónicas medievales se construye mucha de la música académica del siglo XX. Además, la investigación folklórica provoca un desarrollo en la etnomusicología, que además mezcla los elementos encontrados con la música académica, dando como resultado, sus obras.

El mikrokosmos
Además de ser compositor, musicólogo y pianista, Bartók se dedicó a la docencia con pasión. A sus veintiséis años fue contratado como profesor en la cátedra de piano del conservatorio de Budapest.
 El mikrokosmos es una obra compuesta por 153 piezas con dificultad progresiva ascendente. Fue escrita entre 1924 y 1939, publicada en 1940 como método pedagógico que hasta hoy ha sido utilizado en las clases de piano y de educación musical.
El padre de Bartók fue director de una escuela de agricultura, quizá, esto haya provocado en el compositor cierto gusto por las mariposas, insectos y herbarios. Tal vez esta sea la razón de nombrar su obra “Mikrokosmos” que significa universo en pequeño.
Originalmente, fueron pequeñas obras que el mismo compositor utilizaba para darle clases a su hijo Peter Bartók. Éste describe una clase de piano en el libro de Guillies (2004)
“Su programa de estudio no seguía la técnica aceptada de una ‘escuela de piano’. Al principio, solamente debía cantar. Más adelante, los ejercicios se improvisaban, y estaban dirigidos parcialmente a conseguir un control independiente de los dedos. En el curso de las lecciones, me pedía a veces que esperara un momento, se sentaba en su escritorio, y yo escuchaba como la pluma se deslizaba en el papel. Minutos después volvía al piano con un ejercicio, o una pieza breve, que yo debía descifrar en ese momento y aprender para la clase siguiente”
            Y este fue el origen del mikrokosmos, Peter recalca luego que para la publicación, su padre organizó finalmente las piezas en un orden progresivo.
            Los dos primeros volúmenes por tanto, el compositor los dedicó a su hijo. Corresponden a un compendio de piezas sencillas, ideal para el aprendizaje de un principiante. En contraparte, los volúmenes cinco y seis, son concebidos como piezas de concierto, pensados para tocarse profesionalmente.
            Otro relato que ayuda a comprender las razones de su publicación es la de Erns Roth, quien intervino activamente en la producción de Bartók durante más de veinte años, pues trabajaba en la editorial Boosey y Hawkes (Guillies, 2004). Según explica el mismo editor, en una ocasión el compositor se quejó de que sus obras no gozaran de favor público, se defendía que siendo él mismo pianista, sabía escribir buena y efectiva música para el instrumento. Según Guillies, Roth le comenta que a través de la historia existe literatura pedagógica que podría enseñar al estudiante sobre el estilo musical de las obras, le recomienda un método y no sólo obras pedagógicas aisladas. El resultado fue el mikrokosmos. 

La música húngara campesina
            Bartók hace una aclaración importante entre música popular y la música campesina húngara. Encuentra en la última una carencia por darse a conocer, además de elementos más interesantes que la primera. 
            Comenta como un error, considerar que la música popular solamente utiliza armonías sencillas. Por mucho tiempo se creyó que ésta se limitaba a acordes de tónica y dominante, ocasionalmente subdominante, sin embargo, esta música es popular occidental y no campesina húngara, pues esta música que utiliza modos antiguos y escalas pentatónicas, un “acorde perfecto” no habría forma de que calzase.
            “Por paradójico que parezca, sostengo sin titubear que una melodía, cuanto más primitiva es, menos requiere una fiel armonización para su acompañamiento…en las melodías primitivas no se encuentra referencia alguna sobre la concatenación estereotipada de triadas” (Bartók, 1987)
            Continúa afirmando que esta característica que se sale de los roles tonales a los que estamos acostumbrados no hace más que evocar naturalidad y libertad de movimiento.
            La sétima del modo es concebida en la música campesina como consonancia, de igual valor que una tercera o una quinta, por tanto, cuando se dispone de una sétima, no necesariamente debe resolver.
            Además, la frecuencia de movimientos de cuarta, da lugar a la formación de acordes de cuarta, pasando de la dimensión horizontal a la vertical.
            Bartók agrupa en sus investigaciones tres clases de material utilizado en la música húngara campesina. La primera corresponde a melodías antiguas que tienen un estilo homogéneo en todo el territorio habitado por húngaros, la segunda a melodías recientes, de estilo igualmente homogéneo y la tercera, melodías que no entran en ninguna de las dos clases precedentes.
            La primera clase presenta escalas pentatónicas, con una “estructura estrófica no arquitectónica, consistente en cuatro versos melódicos isométricos” (Bartók, 1984)
            La segunda clase según el compositor se caracteriza por una estructura estrófica arquitectónica, principalmente mediante el esquema ABBA, y se caracteriza por el llamado ritmo “puntillado adaptable”.
            Por último, la tercera clase, al no tener una estructura propiamente, muestra mucha influencia extrajera como música eslovaca.

Análisis comparativo de la danza campesina, obra número 128 del mikrokosmos

            Al iniciar el análisis de la obra 128 del mikrokosmos de Béla Bartók, llama la atención el título, ya que escribe “Danse paysanne”, es decir, una danza campesina, por tanto, interesa con el siguiente análisis que se comprendan los elementos musicales campesinos que aparecen en la pieza.
            Esta obra es parte del volumen cinco de su obra pedagógica, destinada a ser tocada en concierto y pensada para estudiantes avanzados.
            En términos generales, la forma de la obra es:
Introducción
A
Transición
Pequeño desarrollo
Transición
A’
Coda
I frase
II frase
1-4
5-12
13-20
21-27
28-45
46-50
51-60
61-66

            La introducción inicia con un elemento campesino interesante la utilización de la sétima como consonancia y forma de un acorde, se sabe por el ostinato, que la nota base es Sol, y sin embargo el compositor agrega una sétima mayor para iniciar su acompañamiento.


            Nada más hace falta escuchar música húngara campesina, para percatarse que la primera frase responde a una de ella, la mano derecha canta la melodía en sol frigio, pero lo más característico es el salto de cuarta que se produce en la melodía, pues como se dijo anteriormente, es típico de la música campesina. Por otro lado, el ritmo al final del motivo (negra y dos corcheas) marca de manera imperativa el recurso dancístico.
           
La misma melodía se podría comparar con canciones campesinas como “Megfogtam egy szunyogot” o “Hazasodick a tucsok”.
            Mientras este motivo forma una melodía en sol frigio, en la mano izquierda se produce un acompañamiento cromático descendente, pero manteniendo el ostinato en sol.
            La segunda frase se comporta de manera similar a la primera, pues forma parte del mismo periodo, sin embargo presenta elementos que adornan como la apoyatura desde la nota sol, hasta otro que varía.

            Una transición inicia en el compás 21 utilizando un ostinato melódico de cinco notas en la mano derecha, mientras que la mano izquierda realiza una progresión de cuartas en disposición vertical:


            Este elemento del que ya se ha hablado anteriormente, fue visto por Bartók como un producto natural de la utilización de las cuartas.
            Un piu mosso es el tempo que caracteriza a la parte central de la pieza, donde se desarrolla el elemento motívico de la pieza, transportando y respondiendo de manera descendente. La fórmula siempre es

Una segunda ascendente en forma de nota vecina que salta a una cuarta justa. Sólo hacia el final de la sección esto varía un poco, pero al mantener el mismo ritmo, se da la sensación auditiva de que continúa igual.
El puente que sigue solamente presenta algunas síncopas entre el sol y el fa sostenido, para llegar a la parte A’, donde básicamente se utiliza el primer tema, pero como compositor académico le realiza una serie de variaciones, que no se salen para nada del estilo campesino. Consiste en una serie de semicorcheas inquietas, recalcando una que otra cuarta en la mano izquierda.
En la coda se recalca la sétima en disposición vertical y se recalca el ritmo, que da una sensación conclusiva, esto se repite hasta que una secuencia llega a las notas finales, que afirman la modalidad e la pieza al terminar como si fuese una acorde de sol mayor, pero sin la sensación tonal, pues no hay cadencia por supuesto.

 


 Conclusiones
            En definitiva, las investigaciones de Bartók sobre el folklorismo son muy claras en su obra. Se sabe que muchas obras fueron construidas bajo el nombre de “danzas campesinas” y posiblemente posean muchos de estos elementos.
            Esta danza puesta por Bartók en el mikrokosmos es un claro ejemplo de que se comprende mucho mejor cuando se conoce sobre el folklorismo del lugar tomado por el compositor.
            La lectura concienzuda de los trabajos de Bartók son la clave para la comprensión de su obra, y el mikrokosmos una base pedagógica fundamental dentro de su estilo. Además, abre paso para un desarrollo etnomusicológico en todas partes del mundo, y a conciliar la música campesina con la música académica.
            Como él mismo compositor lo considera, muchas de las obras campesinas son difíciles de transcribir, puesto que muchos recursos musicales quedan fuera del sistema de escritura occidental, sin embargo se intenta ser lo más preciso posible.
            Dentro de la sociedad costarricense más allá del folklorismo guanacasteco dentro del cual se han escrito varias obras, es interesante observar las melodías de nuestros indígenas, muchas recopiladas por Jorge Acevedo. Algunas se podrían dejar en el olvido conforme avanza el tiempo, sería interesante alguna composición sobre esta música, y no observarla como algo sencillo, o que suena extraño, o que si no se comprende no en “buena” música. En Costa Rica tenemos bastantes elementos musicales que explotar, más allá de las piezas populares “poperas” que son una muestra clara de la influencia extranjera, tanto bombardeo musical en la actualidad, requerirá mucho tacto para entrar en las personas mayores y conocer las piezas propiamente costarricenses campesinas.

Referencias utilizadas
Bartók, B (1987). Escritos sobre música popular. Siglo XXI editores. México.
Guillies, M (2004). El mundo de Bartók. Adriana Hidalgo Ed. Buenos Aires, Argentina
Revista de folklor.  En: http://themusicianslibrary.blogspot.com/
Música húngara. Magyarnota.  En: http://www.magyarnota.com/


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